Aún no se da la lista de útiles y la calle de Mesones de CDMX fue muy concurrida ayer por los padres de familia.

Ciudad de México

Padres de familia y comerciantes se surten en Mesones; compran, no obstante, sólo lo indispensable

Cientos de padres de familia y comerciantes acudieron a la calle de Mesones a comprar útiles escolares para el inicio del ciclo escolar 2020-2021, luego de que se autorizó la apertura de las papelerías.

Tras hacer largas filas, los clientes compraron lo estrictamente necesario ante los apremios económicos producto de la pandemia.

A diferencia de otras ocasiones, no se instalaron los puestos ambulantes que impedían el tránsito vehicular en la llamada calle de las papelerías, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Paola López, acompañada de su hija y de su madre, expuso que hasta el momento no se ha dado a conocer la lista oficial de útiles que lo que los estudiantes utilizarán en el regreso a clases, por lo que se adelantó a comprar lo básico para evitar posteriores aglomeraciones y porque, además, no tiene suficiente presupuesto.

Otra dificultad que enfrentaron al acudir al primer cuadro de la ciudad es que no todos los establecimientos mercantiles cuentan con la terminal para la tarjeta de apoyo Mi Beca para Empezar, del Gobierno de la Ciudad de México, por lo que no pudieron adquirir más productos.

Leticia Ramírez, quien tiene una papelería en la colonia Escuadrón 201, expuso que no comprará mucha mercancía porque se le quedó 60 por ciento de lo que adquirió el año pasado.

“Tenemos parado 60 por ciento y no ha salido. Por decir, cuadernos ahí tenemos; colores, gomas y todo se ha quedado. Lo que pasa es que va a estar todo tranquilo porque en primera, los niños no van a regresar a las escuelas. Todo va ser por internet, entonces la venta no va a estar bien”, indicó.

Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficinas, 50 por ciento de las 120 mil papelerías que hay en la República se encuentran en riesgo de quiebra.La situación se complica, ya que además de la pandemia, las papelerías tienen que combatir a la piratería y la compleja situación económica por la que atraviesa el país.