La mayoría de los padres deciden esperar a que sus hijos sean mayores para inscribirlos en diferentes cursos de deportes, pero lo cierto es que están equivocados, están tomando una mala decisión. Pues los profesionales han realizado varios estudios y gracias a ellos llegaron a la conclusión de que mientras más pequeños sean los niños, más rápido aprenden las cosas.
En este caso te hablaré sobre la natación, esta tiene muchos beneficios para los bebés, demasiados y es por ello que se recomienda que comiencen desde tempranos, desde los primeros meses de vida. A continuación, encontrarás algunos de tantos beneficios que tiene la natación en bebés.
Algunos beneficios de la natación
Desarrollo psicomotor: El moverse dentro del agua es un ejercicio bastante positivo para el desarrollo motor y muscular de los pequeños. Ahora, esto se deba a que estimular su libertad de movimientos, reduce la presión en los músculos y agudiza sus reflejos motores primarios. Varios estudios comprobaron que nadar incrementa el rendimiento muscular, la movilidad y la rapidez de los bebés. También mejora la capacidad de desplazamiento, fortalece músculos y huesos.
Sistema cardiorrespiratorio: Sin dudas la natación es un ejercicio excelente para el sistema respiratorio, a pesar de que no nadan con la misma intensidad que los adultos tiene muchos beneficios pues además de estimular el desarrollo de las funciones respiratorias también contribuyen a ampliar la capacidad pulmonar.
Relajación: El nadar ayudará a que el bebé se relaje, los profesionales dicen que es una de las mejores terapias para que el bebé pueda relajar tanto el cuerpo como la mente. Este es un beneficio que pueden aprovechar los bebés cuando aprenden a nadar. Los pequeños que nadan normalmente tienen un mejor estado de ánimo, se alimentan mucho mejor y concilian el sueño con más facilidad.
Socialización: Aunque no lo creas el estar en el agua para los bebés es un ejercicio muy bueno de socialización, esto es así ya que se sienten más relajados y por ende se muestran mucho más abiertos con las personas, pero además es muy bueno porque fortalece la relación con los padres. Otra cosa es que ayuda a vencer el miedo ante los desconocidos.
Cociente intelectual: La experiencia temprana en el agua aumenta la capacidad de los pequeños para percibir de manera mucho más detallada su entorno, esto los convierte en mejores observadores, además actúa como un estímulo emocional para los sentidos. Una investigación encontró que los niños que reciben este tipo de estimulación a una edad temprana alcanzaron un promedio de 14 puntos más en las pruebas de inteligencia, en comparación a los que no fueron estimulados.
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