Ciudad de México
Millones de alumnos, desde Bélgica hasta Rusia y desde Francia hasta Hungría, regresan a la escuela en Europa bajo nuevas medidas sanitarias para evitar la propagación del covid-19.
Desde Bélgica hasta Rusia y desde Francia hasta Hungría, decenas de millones de niños volvieron a reunirse en las aulas, gimnasios y los patios de recreo.
Los pequeños alemanes, norirlandeses o escoceses los precedieron en agosto.
Se trata de todo un desafío para las autoridades.
Los niños que volvieron a sus centros escolares no se encontraron con la escuela de «antes», dadas las medidas sanitarias excepcionales que rodean el regreso.
Entre ellas, alumnos por clase a menudo reducidos -como en Grecia o en Bosnia-, cursos acortados, mascarillas obligatorias a partir de los 11-12 años o desde más pequeños aún en Grecia.
Las autoridades quieren evitar a toda costa que las escuelas se conviertan en focos de propagación de covid-19.
En Francia, 12.4 millones de alumnos de todos los niveles volvían este martes a clase, «en el respeto de las prescripciones emitidas por las autoridades sanitarias», como la mascarilla obligatoria para los profesores y los alumnos a partir de 11 años, incluso en el exterior del centro.
En algunos países, los niños saldrán por turnos al recreo, para evitar la masificación. Es el caso de Grecia, donde el regreso escolar previsto el 7 de septiembre, podría atrasarse una semana.
En el Reino Unido, se desaconseja a los padres de los alumnos permanecer durante mucho tiempo en el establecimiento. En Londres, la compañía de transportes colocó autobuses especiales para transportar a los alumnos.
Los profesores también están preocupados por el regreso al colegio de los niños que desconectaron totalmente durante el confinamiento.
En Francia, en Bélgica y en otras partes, tras dos meses de confinamiento de mediados de marzo a mediados de abril, solo algunos niveles considerados prioritarios pudieron regresar a clase antes de las vacaciones del verano.
Bélgica también mantuvo la vuelta a clase este 1 de septiembre ya que su primera ministra Sophie Wilmès considera «fundamental que los niños puedan reanudar una vida escolar normal o tan normal como sea posible».
Una opinión compartida por el gobierno británico, según el cual los beneficios del retorno a clase (esta semana en Inglaterra y en Gales) son más importantes que los riesgos potenciales.
Bélgica, de 11.5 millones de habitantes, tiene uno de los niveles más altos de letalidad de covid-19 en el mundo en relación con la población, por detrás de Perú.
Por ello ha previsto estrictas medidas para evitar los eventuales contagios como la obligación de limitar a cinco personas fuera del hogar «los contactos sociales cercanos» (posibles a menos de 1.50 metros sin mascarilla) hasta el 1 de octubre.
En España, donde la vuelta al colegio se escalona del 4 al 15 de septiembre, dependiendo de las regiones, será obligatoria la mascarilla para los mayores de seis años, todo el tiempo.
Los países a lo largo y ancho del continente, que ha registrado más de 209 mil 500 muertes a causa del coronavirus, ya están teniendo problemas para contener una nueva ola de infecciones y están desesperados por evitar que la reapertura de las escuelas empeore la situación.
La OMS dijo que los extendidos cierres escolares han afectado la salud mental y el desarrollo social de los niños y que esos efectos podrían persistir durante años.
Una buena educación a distancia depende de que los estudiantes tengan computadoras, conexiones inalámbricas y un lugar dedicado en casa para aprender, cosas que los niños en situación de pobreza a menudo carecen.
Los expertos señalaron que los confinamientos a causa del coronavirus han ampliado la brecha educativa que ya existía entre los estudiantes adinerados y los pobres.
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