Integrantes de la banda La Familia Cruz piden 300 pesos semanales a locatarios, 200 a taxistas y 150 a ambulantes; se les relaciona con el homicidio de un dirigente de tianguistas; PGJ identifica a quienes intimidan a vendedores
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) ha conseguido identificar a cuatro presuntos extorsionadores que mantienen sometidos con cobros de piso a los comerciantes, taxistas y ambulantes de la zona de Cuautepec, alcaldía Gustavo A. Madero, a quienes les exigen cuotas que ascienden hasta a 300 pesos semanales.
En el Barrio Alto y Bajo de dicha zona, considerada una de las más peligrosas de la capital, son conocidos como El Wiwis, El Chino, El Quesos y El Chuy, quienes formarían parte de la banda de narcomenudistas La Familia Cruz, una de las seis que tiene presencia en el lugar, la cual durante más de 30 años se ha dedicado presuntamente al comercio y distribución de droga en la colonia.
El legado lo inició el extinto Andrés de la Cruz, quien junto con sus cuatro hermanos formaron una red de narcomenudeo en la demarcación que tuvo alcance hasta el municipio de Naucalpan, en el Estado de México.
La droga de La Familia Cruz era comercializada y resguardada en los establecimientos que la familia comenzó a instalar a lo largo de la zona, los cuales funcionaban como tapadera del verdadero negocio al que la agrupación se dedica desde la década de los 90.
En los últimos años la agrupación delictiva ingresó también al negocio de la extorsión en contra de dueños de flotillas de taxis, tiendas de abarrotes y ambulantes que se colocan en los tianguis. Esto causó una disputa por el territorio con otras bandas de narcomenudistas, como los Botello, sus principales rivales.
Integrantes de la Familia Cruz siempre portan armas de fuego con las que amagan a sus víctimas y las amenazan de muerte. Esa intimidación ha provocado que desde 2016 sólo se tenga registrada una carpeta de investigación por extorsión cometida en Cuautepec.
A bordo de motonetas o automóviles último modelo en los que viajan siempre acompañados por mujeres es como llegan a los lugares donde cobran los 300 pesos que les exigen a los locatarios, 200 a los taxistas y 150 a los ambulantes, quienes realizan el pago debido al temor a denunciar.
Y es que estos sujetos, a quienes se les puede identificar por sus tatuajes en brazos, torso y cuello, de acuerdo con fuentes de la PGJ, ya han asesinado a comerciantes que se han negado a darles dinero.
La última ejecución en la que presuntamente están involucrados es la del líder tianguista Fidencio Téllez, quien fue baleado a plena luz del día y frente a cientos de ambulantes en mayo pasado.
Con la entrada de la Guardia Nacional a este territorio se espera que esta organización criminal sea desarticulada y que las víctimas que han sido sometidas a sus abusos por fin puedan trabajar tranquilamente.
La Policía de Investigación (PDI) detectó entre enero y mayo 57 ejecuciones por ajuste de cuentas y 12 homicidios por ataque directo en la Gustavo A. Madero.
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