Policías de la CDMX abusan de una joven de 17 años

La PGJ capitalina ya identificó la unidad en la que viajaban estos elementos

Una joven de 17 años fue violada por cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) dentro de una patrulla, la víctima quien denunció el hecho a la procuraduría capitalina junto con su mamá, detalló qué se acercó a la patrulla a pedirle ayuda para llegar a una fiesta confiando en los uniformados, sin embargo, estos la subieron por la fuerza a la unidad y se turnaron para abusar sexualmente de ella.

Los hechos ocurrieron la noche del viernes en las inmediaciones de la colonia Petrolera, de la alcaldía Azcapotzalco, cuando la menor caminaba a su casa luego de salir de una fiesta con sus amigos. La víctima refirió que se percató que la patrulla la «rondaba», por lo que aceleró el paso, aun así la alcanzaron y le preguntaron por qué caminaba sola a altas horas de la noche, que ese lugar «era muy peligroso».

La joven les dijo que ya estaba por entrar a su casa y de manera desesperada y para evitar una agresión, empezó a tocar el timbre de una casa desconocida, pero nunca le abrieron; luego de eso los policías la subieron a la patrulla con el argumento que la «llevarían a su casa», pero no fue así, ya dentro la sometieron y la violaron. Sobre este hecho, la procuraduría capitalina ya inició la investigación correspondiente y ubicó la patrulla y se investiga a los elementos que la tripulaban.

Consta en la carpeta de investigación, CI-FDS/FDS-4/UI-FDS-4-01/00487/08-2019, que se inició por el delito de violación agravada, que los hechos ocurrieron alrededor de las 02:00 horas en las inmediaciones de la calle Nopalita; «me subieron a la parte trasera, dos policías me agarraron de las manos y los pies, otro me quitó el pantalón y me bajo la pantaleta, luego la hizo a un lado y me penetró. Luego se bajó de la patrulla y siguió el otro, luego el otro y así pasaron los cuatro».

«Yo les dije que por qué me hacían eso, no dejaba de llorar, pero ellos solo se reían. Patalee, empuje y di manotazos, pero no pude zafarme. Luego de que terminaron, me dejaron dos calles más adelante y me dijeron: «ahora si ya te puedes ir a tu casa», narró la menor entre lágrimas y en compañía de su mamá ante el Ministerio Público, luego de practicarle los exámenes médicos que confirmaron el abuso sexual. La menor no pudo ver el número de patrulla ni observar los nombres de los oficiales en las placas de identificación que portan en los uniformes, «sólo recuerdo lo siguiente: todos ellos vestían el uniforme de color azul marino, tres de ellos con chamarras y con el emblema de la policía en el pecho del lado izquierdo, sin gorra ni sombrero, con botas negras».

La PGJ capitalina ya identificó la unidad en la que viajaban estos policías y se espera la recuperación física y mental de la menor para que proceda a identificarlos.

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