Ciudad de México
La madrugada de este miércoles, el único representante mexicano en el boxeo varonil en estos Juegos Olímpicos dio la buena nota y se instaló a una victoria de pelear por el podio.
Rogelio Romero, nacido en Ciudad Juárez, Chihuahua, derrotó al croata Luka Plantic en Octavos de final y ahora se medirá en la siguiente fase, este viernes, al campeón olímpico, el cubano Arlen López.
“El campeón olímpico no es nada del otro mundo, también se cae”, dijo el mexicano tras la victoria por decisión dividida en la Arena Kokugikan.
“La pelea de hoy fue complicada, de mucho golpe, me costó trabajo descifrar al croata, pero lo conseguí. Ahora me siento con un compromiso de mejorar conmigo mismo”, sentenció el púgil mexicano.
El boxeo es uno de los deportes más practicados en México. Cuando hablamos de boxeo se nos viene a la mente gladiadores como Raúl ‘Ratón’ Macías, Julio César Chávez, Ricardo ‘Púas’ Olivares o en Ricardo Delgado y Antonio Roldán, medallistas de oro en esta disciplina.
Sin embargo, la sequía de preseas para México en el boxeo data desde la Sydney 2000, cuando Christian Bejarano conquistó el bronce.
Romero, quien participa en la categoría de los semipesados (-81 kilogramos), y es doble medallista panamericano (bronce en Toronto 2015 y Lima 2019), representa la esperanza de darle al boxeo mexicano su presea 14 en justas olímpicas.
“Me siento muy bien preparado físicamente y psicológicamente. Esta será la primera vez que me enfrentaré al mexicano pero él debe conocer mi combate y ya ese día se verá quien gana. Me he enfrentado a varios mexicanos y son boxeadores nuevos, así que vamos a dar un buen espectáculo”, dijo López sobre Romero.