
Ciudad de México
Sergio es ayudante de albañil, “chalán”, como el mismo se dice. Al momento de la entrevista se encontraba parado en la esquina de las calles La Rioja y Manizales, de la colonia San Pedro Zacatenco, Gustavo A. Madero, acompañado de su esposa, de 25 años, y su bebé de 6 meses, quien dormía en la carreola.
Los tres llevaban cerca de dos horas en el mismo sitio. Sergio y su esposa cargaban dos carteles de cartulina donde explican su situación y solicitan ser apoyados con alimento, papel y pañales.
“Sí nos da miedo estar afuera, como a todo mundo, pero más miedo da el hambre porque yo, como sea, pueda aguantar uno, dos días sin comer, pero mi hijo no, está chiquito. Entonces, me veo en la necesidad de salir con un cartelón para pedir ayuda”, dijo.
El último empleo de Sergio era cambiar lozetas en calles de Polanco, pero junto a 20 “chalanes” más los cesaron hace tres semanas, con la promesa incumplida de que los descansarían una semana y luego los volverían a contactar.
Señaló que estaban contratados por parte de la Alcaldía Miguel Hidalgo, en los trabajos de mejora y mantenimiento urbano de la zona, del proyecto del fideicomiso “Vive Masaryk”. Cabe señalar del 13 de marzo al 6 de abril se registraron 346 mil 878 despidos en México, atribuidos al COVID-19.
Luego de ser despedido, Sergio consiguió un empleo de recogedor de basura, pero sólo es temporal y de dos días a la semana.
“Me fleto de todo. Ahorita me estoy fletando en la basura; soy comerciante, a veces; me hablan de albañilería. Se puede decir ‘mil usos’, verdad. Lo malo es que ahorita con esta situación, del coronavirus, ni al ‘mil usos’ lo quieren”, compartió.
-Lleva casi tres semanas acudiendo parándose frente al Mercado de Zacatenco para solicitar ayuda. Él vive en Avenida Martín Carrera 56, Gustavo A Madero.
Con información de El Heraldo de México