Sin importarles el coronavirus, mexicanos abarrotan la viga para comprar mariscos

Luis Martín corta y limpia pescado velozmente en La Nueva Viga de Ciudad de México, el mercado más grande de América Latina, mientras atrae con avidez a los centenares de clientes que acuden en estos días de Cuaresma a hacer la compra, más pendientes de la tradición que de la pandemia de coronavirus.

La cola para acceder al aparcamiento de La Nueva Viga es inmensa y en la puerta de entrada se ve el cartel de “cupo lleno”. La imagen parece irreal, pues a media hora de este mercado está el centro de la ciudad casi desierto ante las recomendaciones y peticiones de las autoridades de quedarse en casa.

Aunque el número de contagios crece de manera relativamente lenta en México y se sitúa en 3 mil 181 y 174 fallecimientos, este miércoles la Secretaría de Salud dijo que podría haber más de 26 mil casos de COVID-19, con base a un modelo de estimaciones desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Al adentrarse en este gigante lugar y llegar al pasillo frontal, la noticia del aumento de casos y las recomendaciones de evitar aglomeraciones se pierden entre las muchísimas personas que movidos por la costumbre y la tradición ligada con la religión de no comer carne durante la Cuaresma, acuden a comprar pescado y marisco.

“A la gente no le preocupa tanto el tema del coronavirus. No se olvidan de la tradición y vienen cada año a comprar el marisco y el pescado porque además esto es lo más delicioso del planeta”, explicó este jueves a Efe Teresa, una de las varias trabajadoras de uno de los locales que vende sin parar al mediodía, hora punta en la Nueva Viga.