Tras reapertura del Centro Histórico, capitalinos abarrotan comercios

Este martes 30 de junio se reanudaron las actividades en el primer cuadro de la ciudad, como parte del plan correspondiente al semáforo naranja. Durante el primer día de la nueva normalidad en el Centro Histórico se pudieron observar aglomeraciones, confusión entre peatones por cambios en las calles y la esperanza de comerciantes por recuperar las ventas.

Alrededor de las 10:00 de la mañana, empleados de diferentes comercios del Centro Histórico fueron sorprendidos por los cierres de calles y la instalación de puntos de acceso.

Una de las medidas de la nueva normalidad en el Centro Histórico que más confusión causó es la de que sólo pueden operar la mitad de locales.

El plan de las autoridades capitalinas establece que los locales comerciales podrán abrir de lunes a sábado, de 11:00 a 17:00 horas y de acuerdo con su número de ubicación. Es decir, los números pares abrirán lunes, miércoles y viernes, mientras que los impares podrán reanudar sus actividades martes, jueves y sábados.

La calle de Alhóndiga en el Centro Histórico lució llena de comerciantes a un día de que el comercio al menudeo reabriera sus puertas por la contingencia sanitaria COVID-19.

Ahorita por el momento pues vean, aunque uno quisiera contener todo esto desgraciadamente la mayoría de la gente pues no lo podemos contener, el público, la gente, los clientes vienen y la verdad es demasiada la gente que viene, uno quisiera tener más sanitizado, más todo, pero la verdad es imposible con tanta gente”, señaló Miguel Ángel Cárdenas, comité de Vigilancia.

Ninguno de los compradores respetó la sana distancia, la mayoría de las personas traía el cubreboca mal puesto o no lo usaba. Muy pocos locales comerciales tenían tapetes sanitizantes y gel antibacterial.

Los mexicanos no estamos acostumbrados a estar encerrados la verdad, entonces pues yo creo que es así como la luz para todos. Vengo con mis hijos, no los puedo dejar solos, un accidente pues mejor me los traigo, yo sé que a lo mejor es negligencia no pero donde los dejo. Si lo traemos pero nos cuesta trabajo respirar con el cubreboca, es difícil, los niños también traen su cubreboca pero igual se lo quitan, es difícil”, dijo la señora Julieta Mendoza.

El comercio ambulante del Primer Cuadro de la Ciudad de México también se instaló sobre las diversas calles que se ubican entre Correo Mayor y Anillo de Circunvalación. En todo momento se estuvieron cuidando de la policía.

Sí, pues estamos toreando a los policías, no nos dejan trabajar pero que hacemos, tenemos que buscar el modo para sacar para comer, para salir a trabajar y comer, hay gastos. Pues cuando vienen nos quitamos, nos escondemos”, insistió Juana Barragán, vendedora Ambulante.

Sobre Corregidora, la situación fue diferente.

Recuerden que todas las personas que van ingresar tienen que traer cubre boca, por indicación solamente ingresa una persona por familia, una vez que realice sus compras hay que salir pronto de la calle para que nos ayuden a despejar y puedan ingresar más personas a realizar sus compras por favor”, se escuchó en altavoz.

Para ingresar a cada una de las calles del Centro Histórico y a los establecimientos, los compradores tuvieron que formarse. En algunos casos se registraron filas largas.

Llegué como a las 10 de la mañana, de ahí empiezas a buscar lo que tienes que comprar, entras algún lugar porque cada cuadra te dejan pasar, de ahí que entras algún lugar, alguna cuadra ya sea donde tienes que comprar te tienes que formar, ya formado igual tienes que entrar, las tiendas están bien llenas, entonces son tres que llevo comprando aquí en esta parte. Me he formado cinco”, afirmó el comprador Marcos Villanueva.